miércoles, 13 de abril de 2011

Estás pensando en montarte en esa montaña rusa... conmigo.

-Mira esa montaña rusa... tiene pinta de ser alucinante.
+Tengo mariposas en el estómago.
-¡Por favor! Has hecho cosas mucho peores. Además, me dijiste que querías hacer paracaidismo.
+Es cierto.
-¿Entonces cómo te va a dar miedo?
+A mí no me da miedo... Creo que mas interpretado mal. Yo no tengo mariposas en el estómago por ver la montaña rusa, las tengo por estar a tu lado... Siempre que apareces con esa sonrisa de suficiencia, siempre que me miras y apartas la vista confuso, siempre que intentas hacerte notar delante mío, siempre que te percatas de mi presencia.
-Ah, entiendo... entonces yo tengo un ecosistema entero en mi estómago.
+¡No seas tonto! Tu también querías hacer paracaidismo.
-Tu también me malinterpretas... Tengo un ecosistema entero no por la montaña rusa, sino por la morena que tenemos delante.
+Gilipollas.
-¡Es broma, no te enfades! En realidad este ecosistema dentro de mí se debe solo a ti. Cada vez que apareces y piensas que mis sonrisas van por ti (si que van por ti pero eso tú no lo sabías, doña creída), cada vez que te miro, me miras y me obligas a apartar la vista derrotado, cada vez que te das cuenta que intento hacerme notar delante tuyo, cada vez que noto que sonríes al hablarte.
+Tú sí que eres creído, y un idiota...
-Probablemente, pero si soy idiota es por tantas cosas que tengo en la cabeza, ¿sabes? Por ejemplo, ahora mismo aparte de hablar estoy pensando en montarme en esa montaña rusa.
+Te has olvidado de una cosa.
-¿De qué?
+Estás pensando en montarte en esa montaña rusa... conmigo.

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