Eh caramelo, me gusta tu pelo

Creo haber entendido por fin por qué llevo meses sin lograr olvidarme de ti. Es porque nuestro amor es tan fácil, y difícil a la vez. Es fácil, porque ambos sabemos que estamos interesados el uno en el otro, porque sabemos que aunque nos ignoremos en persona, sonreímos a escondidas al vernos, porque sabemos que un encaprichamiento cualquiera no puede durarnos tantos meses. Es tan difícil, porque nadie cree que pueda ser real, creo que ni siquiera lo crees tú, porque somos tan diferentes, porque yo siempre he buscado el amor verdadero y tú sólo un revolcón, porque yo tengo que tragarme el orgullo y tú soportar mi impaciencia. Quizás esto no se apague porque al fin y al cabo no queremos que acabe, sufrimos y nos alegramos por igual, es verdad que yo he soltado muchas lágrimas pero también muchas risas. Quizás esto no se apague porque pese a durar tanto nunca llega a ser rutina, siempre conseguimos sorprendernos el uno al otro. Yo he llegado a descubrir tu lado más friki e infantil, tú has llegado a descubrir mi lado más caprichoso y romántico, pese a que tu siempre te las has dado de atleta maduro y yo de pasota espontánea.

Pues sí

Esos instantes en los que realmente piensas que los tíos o son bipolares o tienen la regla 1 vez por semana.

Chorradas de horóscopo

Todo está en nuestra contra. Pero todo, todo. Hasta el maldito horóscopo, que dice que nuestros signos no pueden estar juntos. Que yo busco una relación casi de por vida y tú eres un rompecorazones. La verdad, esas chorradas de horóscopo nunca me han caído bien. Pero, no sé...
Quizás no debamos estar.
O quizás debamos luchar.

Bella Durmiente.

Y tirada en la cama con colcha de marca, una amiga borracha y la otra al teléfono, rayando aún así con tu voz, y es que no sabes lo que es cambiar de humor dependiendo de tu humor. No sé qué hacer no se me ocurre, sólo quiero escapar de aquí o meterme en un sueño de esos en plan Bella Durmiente, de esos que no te despiertas hasta que no viene el príncipe azul. Aunque no sé si quiero. No sé, la verdad, aunque no eres mi concepto de príncipe azul, para mi corazón lo eres. Es difícil de explicar, fácil de sentir.

¡ Te amo, te amo, te amo !