jueves, 16 de agosto de 2012

Mi vida.

Hola, principito:
No sé si algún día me arrepentiré de escribirte esto, espero que no. Pero quiero que sepas un par de cosas. Sé que lo has pasado mal en el amor, que te han hecho daño, que te has enamorado de chicas que creías princesas y eran ranas, pero no deberías perder la esperanza ni la sonrisa por ello. ¿Sabes por qué? Porque tu sonrisa es la cosa más preciosa que he visto en esta vida. Y porque si pierdes la esperanza, la perderé yo de poder estar algún día a tu lado. Y sí, sé que lo diste todo por ellas, y que ellas no supieron valorarte, pero no por ello tienes que dejar de valorarte a ti mismo. Porque cada pequeño detalle que tuviste con ellas te convierte en una gran persona, porque cada sonrisa que intentaste sacarles hacen que yo ahora sonría fantaseando con que lo intentes algún día también conmigo. Nunca bajes la cabeza por culpa de tus defectos, porque son parte de ti, y al igual que tú, son perfectos. Sé que no confías en nadie, que has puesto una barrera, pero la esperanza es lo último que se pierde, y yo tengo la esperanza de abrir esa barrera a cabezazos, entrar en ti y demostrarte que siempre podrás contar conmigo. Que yo te ofrezco el llamarte cada vez que crea que algo te va mal, el ir a buscarte a tu casa cada vez que me confieses que estás mal y darte un abrazo, el cogerte la mano cuando vayas a caerte, el sacarte una sonrisa cada vez que una lágrima caiga rodando por tus mejillas.
Yo te ofrezco quererte como nunca antes he querido a nadie.
Te amo principito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario