domingo, 20 de febrero de 2011

Te amo con fuerza, te odio a momentos.

Dime qué clase de pirada te esperaría despierta toda la puta noche, con el portátil en la cama y las luces apagadas, arriesgándose a que sus padres la pillaran y la castigaran, ya que ellos no saben que ella está tan enamorada que se conecta cada Sábado hasta la madrugada a la espera de ver tu nombre en el chat de esa red social, Tuenti, aquella red social que ha hecho que me enamorara de cada palabra vacía que me decías. Y sí, hoy es otro de esos sábados que espero verte, y que, como muchos otros sábados, me iré a dormir sin la sonrisa en la boca, porque sé que ya es tarde y no te vas a conectar, que no voy a poder hablar contigo, no voy a poder decirte lo importante que eres para mí, aunque no entenderías el verdadero significado de esas palabras. Te amo con fuerza, por cada cosa que me dices, por cada mirada de esas que me echas cuando te hablo, por todo lo que me haces sentir. Te odio a momentos, cuando me voy a dormir sin haber hablado contigo, cuando te veo con otra, cuando me rompes el corazón. No sabes la de locuras que sería capaz de hacer por tí, no sabes que cada noche me pregunto qué tienes que me hace estar así, si no te pareces al modelo de chico perfecto que tenía yo en mente. El chico que tenía yo en mente era amable, cariñoso, fiel y sabía ir con skate. Y tú eres amable y cariñoso, de acuerdo, pero no eres fiel, eres un putón, y no sabes ir en skate. Ah, sí, me acuerdo de que mi chico perfecto sólo me hacía caso a mí, y tú le haces caso a todas. Pero tienes algo... que no entraba en mis planes. O quizás lo tienes todo y no algo, quizás eres tú entero lo que no entraba en mis planes...

No hay comentarios:

Publicar un comentario