lunes, 3 de septiembre de 2012

Porque yo... te amo.

¿Quieres saber por qué me he enamorado de ti? Bien, te cuento. Yo de normal soy una persona de bien quedar. Es decir, que siempre digo lo que la gente quiere oír, en vez de lo que pienso. Pero contigo... contigo eso no me sale. Contigo sólo puedo ser sincera, decir lo que pienso. Y eso me encanta, porque es como si bloquearas mis sentidos y sólo pudiera ser yo misma. También me das seguridad. No me preguntes cómo, ni por qué, pero cada vez que te tengo cerca siento como si nada malo me pudiera pasar, como si me pudieras proteger de cualquier cosa. Es estúpido, ¿verdad? Si ahora apareciera un terremoto, me caería al abismo, con o sin ti, pero me sentiría tranquila y segura, porque eres tú, tú, como si fueras mi ángel de la guarda. También.... y es uno de los motivos más importantes... es que tengo la necesidad de pedir tu ayuda. Desde siempre soy muy auto-suficiente, y nunca, bajo ningún concepto y aunque la necesite, pido ayuda. Pero tú... no sé. Quizás porque me das esa protección y tranquilidad, necesito que me apoyes. Tú lo sabes, ¿cuándo he pedido yo ayuda para los estudios? Contigo lo hice, y te aseguro que me asombré yo más que tú. ¿Y para bajar por ese sendero de piedras? ¡Por favor! Ni loca habría pedido ayuda para bajar. Pero no sé... tuve que pedírtela. Me sentí obligada. ¿Te das cuenta? La gente normalmente me conoce como una persona fuerte, decidida y auto-suficiente. Tú conoces a la niñata asustadiza, dependiente y débil.
Y por ello me enamoré de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario