viernes, 22 de julio de 2011

Escribo en cada línea de mi diario tu nombre, y es que cuando pienso en ti no pasa el tiempo. Y es que cuando encuentras a la persona que te llena, la persona que te hace sonreír, la persona que ha hecho de cada noche de verano un sueño, te das cuenta de que es alguien... especial, único. No sé si es la media naranja de la que tantos hablan, pero a mi me llena de forma increíble, no sé. Aunque ahora que lo pienso, quizás sí que sea esa media naranja de la que hablan, porque dicen que puede estar en cualquier parte, y tú estás a cientos de kilómetros de mi. Y te echo de menos, muchísimo. Y te quiero, te extraño, también muchísimo. Esas miradas enamoradas de niño pequeño a la luz de la luna,  esas sonrisas de media noche, esos ''hasta mañana'' que me sacaban mi lado más tierno, porque sabía que te volvería a ver. Esas mañanas medio dormidas que me despertaban al ver tu cara de niño. Esos piques tontos entre nosotros, esos ''me voy a enfadar de verdad'' que decía con una sonrisa. Esas miradas a escondidas. Esas tonterías nuestras que nadie entendía. Esos días y esas noches de tu lado. Todo ello me ha hecho darme cuenta de que te esperaré, todo el tiempo que haga falta. Te quiero, no me importa la distancia, yo te lo diré las veces que haga falta si me dejas.

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